Entradas

Mostrando entradas de septiembre, 2018

¡Tengo que vivir ya mismo!

Imagen
Este es el momento de la vida en el que las decisiones se toman sin pensar tanto en esa famosa frase de "seguro después tendré tiempo de hacerlo", afortunadamente no por una enfermedad, si no por una cuestión de matemáticas puras. Es tan sencillo como que en el doble de mi vida tendré 80 y hace la mitad de lo que tengo tenía 20, esa edad donde aún queda TODO por delante, edad que te permite soñar y planear. El problema hoy es cuando ves atrás y aún hay algunas que no realizas.  Está claro que la expectativa de vida hoy es más amplia, pero la verdad aun no confío mucho en los adelantos médicos para estar segura de que los 80 serán los nuevos 60. Así que como el nombre de esta entrada ¡tengo que vivir ya mismo!, pero ¿qué traduce eso?, es que ¿antes no estaba viviendo? Si, estaba viviendo, y la verdad he tenido una buena vida, pero antes no era consciente de las renuncias que poco a poco había hecho tanto por esa idea de "después lo hago" o por alguie

Mi postura determina mi realidad

Imagen
Los 40 me han traído muchas certezas. Ahora sé exactamente con quien no quiero estar y no pierdo tiempo buscando lo que sé que no se dará. En este momento tampoco pierdo tanto tiempo tomando decisiones y tratando de ver miles de opciones, le creo más al instinto y no hago que las pequeñas decisiones se tornen insoportablemente trascendentales. Alguien hace un tiempo me dijo que mi postura determina mi realidad, eso me gustó mucho y me permitió ver algunos aspectos de mi vida de diferente manera. Lo que quiso decir (o lo que le entendí) es que depende de cada uno ver las acciones propias y de otros desde un ángulo específico. Esto no significa cambiarse a sí mismo, sino cambiar las acciones y la percepción hacia lo que sucede cerca de nosotros. Actualmente es muy fácil distraerse y perder esa postura que buscamos. Es tan fácil como estar en una conversación con nuestra pareja y tomar el celular para ver una fecha en el calendario y cuando nos damos cuenta estamos navegando

Los 40!

Llegar a los cuarenta hace que uno se cuestione muchos aspectos de la vida. ¿He hecho lo suficiente? ¿Estoy haciendo lo que pensé hacer a esta edad? ¿Qué me falta por hacer? ¿Estoy muy vieja para hacer esto o aquello? ¿He viajado lo suficiente? ¿Le dedico el tiempo adecuado a mis hijo y al trabajo? ¿Aún podría estudiar algo más? Pero la mayor pregunta de todas es por qué los 40 son un número que preocupa tanto. Es generalizado hacerse muchas preguntas al llegar al cuarto piso. Creo que es una edad en la que ya hay cosas que no preocupan tanto y que antes parecían ser indispensables, como por ejemplo caerle bien a algunas personas o ser parte de algo más allá de lo que se hace. Pero a la vez se tiene la experiencia suficiente para que los proyectos que se desarrollan sean contundentes, ya no se juega tanto con el riesgo o todo lo contrario el riesgo es lo que queremos pero de una manera controlada.  En este momento por ejemplo sé que tengo claro que no aceptaría un trabajo