¿Cómo no perder a esas personas con las que realmente SOMOS?

¡Dedicado a las personas con las que realmente SOY!

Se acercan los 41 y este ejercicio de escribir sobre lo que es llegar al cuarto piso, pero también ver lo que sucede en esta época tan cambiante y en donde la forma de relacionarse va cambiando todos los días, ha sido por una parte una gran catarsis y por otra una manera de indagar sobre las preocupaciones que tenemos sin importar la edad.

Está claro que entre más grandes somos, más difícil es entender la forma en que los más jóvenes interactúan. Cuáles son sus prioridades y lo complejo se convierten las relaciones humanas en vivo y directo.

En estos días me encontré un meme sin autor que decía "Con cuántas personas estamos y, sin embargo, con qué pocas somos", esta frase me abrió una serie de preguntas y reflexiones que les cuento en esta entrada.

Siempre me ha impresionado pensar en todas las personas que vemos a diario pasar por la calle que no conocemos. Si comenzamos hacer zoom con cuántas personas de las que hemos conocido, efectivamente tenemos contacto. Y no me refiero "contacto" en redes sociales dándole me gusta a lo que ponen o haciendo un pequeño comentario, sino con aquellas con las que tenemos una conversación, aquellas de quienes nos preocupamos, aquellas de las que sabemos qué sienten y qué les preocupa. 

Esas personas con las que podría desaparecer facebook e instagram y sabríamos qué están haciendo y qué les preocupa. Y dentro de ese grupo de personas que nos importan hay un grupo aún más pequeño, el de las personas con las que realmente SOMOS.

Tener a nuestro alrededor personas con las que realmente SOMOS es, creo yo, parte de la felicidad que buscamos. Es con esas personas que podemos guardar en nuestra memoria los mejores momentos, esos instantes que quisiéramos que jamás terminarán y a la vez que se repetirán mil veces.

Pero, cómo no perder a esas personas con las que realmente SOMOS y lograr esos momentos que más que llamarlos felices diría que son momentos de plenitud:

1- Deja de estar pendiente de todos en las redes sociales y piensa en quién te llama o escribe para saber si estás bien o para saber cómo fue tu día o tu semana. En esta ocasión toma el teléfono y llama a esa persona para saber cómo está.

2- Piensa con qué personas (puede ser sólo una) quisieras ir hoy mismo a tomar un café para ponerse al día y contarle no lo que muestran las fotos de instagram sino lo que realmente pasa dentro de ti. No esperes otro día ve a tomar ese café hoy mismo.

3- Recuerda cuál fue la última vez que quisiste que el tiempo se detuviera porque sientes una conexión real con alguien. No lo dejes en recuerdo, repítelo. 

Si se les ocurre alguna otra idea para no dejar que lo que pasa día a día nos aleje de las personas con las que realmente somos por favor comenten esta entrada, ¡debemos sumar esfuerzos para no permitir que estás personas estén lejos!

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