5 ideas para reiniciarnos

¿Alguna vez has sentido que tu cerebro está lleno? o ¿tal vez has sentido que necesitas un Ctrl+Alt+Supr para continuar con el día a día? 

Son esos días que no se duerme suficiente, que toda la información que llega es tanta y tan abrumadora que sentimos que de alguna manera el cerebro está lleno y no podemos procesar. Es como si entraras en modo "papel en blanco" que te deja mirando al horizonte sin lograr ordenar los pensamientos y sensaciones que te llegan. 

La carrera del día a día nos hace enfrentarnos a múltiples tareas y a múltiples roles. Entre el trabajo y la familia nos absorben las responsabilidades. Nos queda poco tiempo para pensar realmente en lo que alimenta nuestra energía, es decir, esos aspectos de nuestra vida que nos recargan, que nos permiten desconectarnos para reiniciarnos. 

Para mi hay 5 formas para reiniciarme cuando siento que el cerebro está lleno o cuando necesito con urgencia formatear el sistema operativo:

1- Compartir con los amigos

Los amigos, aquellos que son tus confidentes y con quienes no necesitas sino una mirada para saber qué está pasando, son a los que necesitas para reiniciarte. Esos amigos que sabes que realmente estarán en las buenas y las malas, que un día ríen a carcajadas contigo, pero que en unas semanas pueden acompañarte para oír una y mil veces una historia complicada. Pero no son esos que te dan la razón en todo, sino que te argumentan y te hacen ver todas las aristas de lo que sucede. 

Los amigos son la conexión con la risa, las emociones y quienes te ayudan a ver los posibles caminos. Es importante no perderlos en el día a día, en esa cotidianidad del trabajo y la familia, recuperarlos es muy difícil y son pieza clave para reiniciar nuestro sistema operativo.   

2- Volver a la música que te hace vibrar

La música simplemente es mágica. Hay acordes que con sonar por un instante nos pueden hacer cambiar de estado de ánimo. Volver a las canciones que nos hacen felices, a esa banda sonora que nos permite conectarnos con emociones, cuerpo, evocaciones y que logran que nos apartemos de los problemas para cantarlas, tararearlas o bailarlas no tiene precio. Es algo sencillo pero muy, muy efectivo.

Ahora que tenemos las aplicaciones de música podemos tener siempre a la mano una play list de reinicio. Un salvavidas al que podemos recurrir cuando el cerebro este lleno o cuando los problemas nos superen. 

3- Estar en soledad

Uno de los grandes miedos que siempre tenemos es a estar solos, a encontrarnos con nosotros mismos. Sin embargo, de igual manera que necesitamos tener amigos, necesitamos encontrarnos con nuestra propia compañía, conversar un rato con nosotros, tratar de entender qué queremos, qué nos falta, por qué el cerebro colapsa. 

En esos momentos con nosotros mismos a mí me funciona mucho caminar y luego ir a tomar un café, tratar de ordenar las ideas en una hoja y en lo posible escribir una ruta de posibles soluciones. Solo con el hecho de poner las dificultades en papel muchas veces ya no parecen tan complicadas. 

4- Ver el mundo con curiosidad

Las opciones están ahí. Tenemos miles de caminos que podemos tomar, eso es lo hermoso de esta vida. Sin embargo, por lo general nos quedamos con una sola postura y creemos que las cosas solamente tienen una forma para ser resueltas. La curiosidad es la capacidad que tenemos para siempre estar en constante aprendizaje y en constante búsqueda de soluciones. 

No quedarnos con una sola postura. Indagar, preguntar y confrontar puede ayudar a llegar a mejores resultados. Cuando tenemos la cabeza llena es difícil ver opciones, pero tratar de parar y ver qué otros caminos existen. Algo así como cuando éramos niños y no nos rendíamos hasta lograr algo. 

5- Conectar con la naturaleza

Para quienes vivimos en la ciudad una forma para reiniciarnos siempre será salir de ella. Ir a un lugar donde la señal de celular no llegué y caminar entre la naturaleza. Si creen en las energías también es increíble la recarga que puede dar abrazar un árbol o el sentarse en la orilla de un lago para admirar los colores y contrastes.    

Las anteriores son solo algunas ideas para lograr reiniciarse y vaciar el cerebro cuando sentimos que no hay opciones. Pueden existir muchas más y a cada uno le pueden funcionar algunas que no están acá. Me encantaría que, si tienen identificadas algunas ideas o fórmulas para reiniciarse, ¡me las pudieran contar!