Días que quedarán en la memoria de nuestros hijos




Según la UNESCO, hoy 25 de marzo de 2020, cerca del 80% de los niños del mundo están en casa por cierre de las escuelas debido al COVID19. Era inimaginable hace solamente dos meses pensar que esto pudiera suceder, pero es una realidad que de alguna manera toca a casi todas las familias del mundo. Hablar de 1.370 millones de estudiantes fueras de las aulas desborda cualquier planificación estatal o familiar que alguna vez hayamos llegado a pensar.

Estamos en un momento de la historia que solamente veíamos posible en las películas de ciencia ficción. Una ciencia ficción además mala, y de baja calidad narrativa. Por lo menos yo pensaba que eran historias absurdas e inverosímiles tanto por cómo se llegaban a colapso mundiales, y por cómo la gente se comportaba. Hoy sabemos que seas películas se quedaron cortas en lo absurdo de cómo funciona el ser humano y en el impacto planetario de lo que nos está sucediendo.

Hemos tenido que quedarnos en casa y aplazar actividades que creíamos inaplazables. De repente todo lo urgente dejó de ser importante y lo único que realmente queremos hacer es cuidarnos y que nuestros seres queridos estén bien.

No solamente estamos encerrados en nuestra ciudad o país, estamos encerrados en nuestras casas. Casas que han tenido que adaptarse al igual que nosotros. De repente el comedor se convirtió en un colegio multigrado (para quienes tenemos varios niños es casa) y los padres somos los maestros, que ayudados por los de la escuela de verdad, nos vemos haciendo malabares para que los niños aprendan lo que a nosotros nos enseñaron de formas muy diferentes o que simplemente no sabíamos.

En el momento que anunciaron la cuarentena yo por mi parte llegué a creer que serían días eternos sin nada que hacer. Pero ahora resulta que los que tenemos hijos, además de trabajar desde casa debemos hacer las labores domésticas, ser maestros, leer todos los libros que han dejado en línea gratis, ver las películas y series de Netflix y convertirnos en master chef. Hoy más que nunca eso de "ser multitask" cobra más relevancia que nunca. Porque no solo es que debamos cumplir varios roles a la vez, sino que hay que sacar a flote lo más creativo de nosotros para que en pequeños espacios nos sintamos libres y acogidos.

En definitiva, estos días en cuarentena han sido agotadores, pero también de mucho aprendizaje personal, familiar y desde lo educativo. 

En estos días alguien publicó una imagen que decía: "Todo lo que estamos viviendo nuestros hijos lo recordarán de por vida". Y es totalmente cierto. Estos días en cuarentena les marcará de muchas maneras y una de ellas es cómo ven que nosotros como padres asumimos la crisis y dirigimos el buque. Está en nosotros mostrarles que, aunque no hay ninguna certeza de tiempo o de cómo evolucionará todo, estamos juntos y que juntos debemos apoyarnos y trabajar por una sana convivencia. 

Este es un momento en que todo quedó en stand-by, todo menos nuestra capacidad de crear y de reconstruirnos. Es por esto que es importante planear con nuestros hijos lo que vamos a hacer cuando todo esto pase. La ilusión de un futuro donde todo esto quede atrás es importante para mantener el ánimo arriba. Por ejemplo, con mis hijos hemos estado construyendo una lista de lo que cada uno quiere hacer cuando podamos salir de casa. 

Aunque estamos en casa todos juntos, es importante poder tener un tiempo "libre" es decir un tiempo donde cada uno decida qué hacer o no hacer. Si bien los expertos hablan de la importancia de las rutinas y de crearles una completa agenda de actividades a los niños, creo importante darnos nuestro espacio. No es necesaria una agenda al estilo gestapo. 

La verdad se agradece que los colegios se hayan organizado tan rápido y nos pudieron enviar trabajo pero no estamos en el colegio y es importante además de los logros académicos contener los sentimientos y temores de los niños. Trabajemos en la salud mental de nosotros y de los más pequeños. 

Es el momento de crear lazos no de romperlos, de crear una comunidad que seguramente será una muy diferente el día que todo esto termine. Está en nuestras manos que esos lazos sean constructivos y colaborativo, y el evitar que terminemos odiándonos. La convivencia 24/7 no es sencilla, pero es por una causa en común CUIDARNOS y CUIDAR a quienes amamos. 


Abramos un espacio para conversar de lo que sentimos y nunca dejemos de decirles a nuestros hijos que los amamos.

Jerónima Sandino Ceballos


Nota: Si creen que este escrito le puede servir a alguien por favor siéntanse libres de compartirlo. Gracias! #QuédateEnCasa

Comentarios

  1. Mucha gente anónima trabajo para q esos trabajos lleguen a los chicos a través d o Internet maestros profesores Y alguien más gracias !!!0

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