¡Tengo que vivir ya mismo!
Este es el momento de la vida en el que las decisiones se toman sin pensar tanto en esa famosa frase de "seguro después tendré tiempo de hacerlo", afortunadamente no por una enfermedad, si no por una cuestión de matemáticas puras. Es tan sencillo como que en el doble de mi vida tendré 80 y hace la mitad de lo que tengo tenía 20, esa edad donde aún queda TODO por delante, edad que te permite soñar y planear. El problema hoy es cuando ves atrás y aún hay algunas que no realizas. Está claro que la expectativa de vida hoy es más amplia, pero la verdad aun no confío mucho en los adelantos médicos para estar segura de que los 80 serán los nuevos 60. Así que como el nombre de esta entrada ¡tengo que vivir ya mismo!, pero ¿qué traduce eso?, es que ¿antes no estaba viviendo? Si, estaba viviendo, y la verdad he tenido una buena vida, pero antes no era consciente de las renuncias que poco a poco había hecho tanto por esa idea de "después lo hago" o por alguie...